Esta innovadora solución para reparar tuberías y recipientes a presión es una alternativa rápida y económica a su sustitución. El sistema contempla todos los aspectos de la reparación, desde los materiales a la cualificación del personal aplicador. Las tuberías y recipientes a presión quedan sellados y reforzados estructuralmente para soportar altas presiones, temperaturas extremas y resistir el ataque químico durante 20 años.